Om

Siempre he sido una persona tendente a la ansiedad, me preocupo, luego existo. Y después de pasar una larga temporada algo más alterada y nerviosa de lo normal, me decidí a buscarle remedio: yoga, reiki, flores de Bach, comprar zapatos. Nada de eso me ayudó, por lo menos durante un período aceptable de tiempo.

Bueno, el reiki sí produjo una reacción en mí. Nada más salir de la clínica sentí un gran arrebato de ira al comprender que había tirado una pasta a la basura.

La cuestión es que tres personas, muy diferentes entre sí, me aconsejaron por separado que probase la meditación. Y aquello me dio que pensar. Me gustó la idea de ser una persona que meditaba.

Fue entonces cuando descubrí que el tiempo recomendado de meditación es de veinte minutos, dos veces al día, y me indigné. ¿Veinte minutos? ¿Dos veces al día? ¿Quién tiene tanto tiempo libre?

En ese momento importaba poco el que pudiese pasarme veinte minutos mirando webs llenas de chorradas.

Pero, por alguna razón, me comprometí a meditar una vez al día. Más me pareció excesivo, como comprarte todos los palos de golf sin haber dado ni una clase. Por lo menos eso fue lo que me dije a mí misma.

¿Y cómo tenía que hacerlo? Por lo visto hay que pronunciar un mantra, como "Om". ¿Pero cómo hay que decirlo? ¿"Om om om om om om..." indefinidamente? ¿O en plan "oooooooooooommmmmm"? ¿Cuánto dura cada "om"?

Se lo pregunté a una de las personas que me habían hablado de la meditación y me dijo que no era obligatorio decir "om" si no me sentía cómoda. Podía meditar siguiendo el ritmo de mi respiración o contando hasta cuatro, volver a uno y así sucesivamente. Y también había otros mantras que podía usar.

Así que elegí una palabra aramea de cuatro sílabas y cada día silencio el móvil y me voy a meditar. Y pienso que molo.

Enciendo una vela, me siento en un cojín y pienso: "Venga, ¡voy a meditar! Hm, qué difícil... Vamos, no pienses en nada, medita. ¡Se me ha olvidado llamar a María! Luego la llamo. Mierda, tendría que estar meditando. Concéntrate... No sé qué voy a cenar esta noche... el pescado ya debe estar malo ¿Qué día lo compré...?"

Y si consigo estar cinco segundos sin pensar en algo que tenga que hacer (o comer) pienso: "Eh, ¡estoy meditando!" Y, naturalmente, dejo de meditar.

Puede parecer fácil, a lo mejor piensan que sólo hay que sentarse y cerrar los ojos veinte minutos, pero es muy difícil. Y muy largo. Cada minuto se hace eterno.

Aún así, después de algunas semanas, sigo haciéndolo. Y puede que me sienta un poco más tranquila. Lo cual me inquieta, porque si no preocupo, ¿a qué me dedicaré?

11 comentarios:

  1. Welcome home. O sea que meditar... Meditaré sobre ello aunque a mi también me parece harto difícil. Espero encontrar la solución.

    Saludos mantricos ommmmmmmmmmmmmm

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  2. A veces, dedicar una porción de tiempo a algo que parece perderlo puede resultar en ganancia. Es como aquel leñador, que en vez de talar y talar sin pausa, dedicaba algunos minutos a afilar el hacha. Aunque perdía unos minutos en que no talaba árboles, eso le permitía ser más eficaz y veloz cuando sí talaba. En conclusión, no solo no malgastaba el tiempo al afilar, sino que lo ganaba en el cómputo total.
    (vaya rollo que acabo de soltar)

    Bueno, que me pasa como a ti: la disciplina mental también me cuesta mucho y mi mente divaga y divaga... Y necesitaría un poco de eso, porque también tiendo a la ansiedad y debo aprender a relajarme.

    Me alegra mucho que hayas vuelto a escribir. Me gusta leerte :D

    besos

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  3. Nunca había pensado en la preocupación como un medio de vida.

    Me gusta, y me alegro de tu regreso.

    Un saludo.

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  4. el tema clave y complejo, no por eso desalentador, es que aprender a meditar lleva toda la vida.
    te deseo lo mejor con ello

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  5. El saco de boxeo va de lujo contra el estres y la ansiedad, te lo digo yo Srta Rock & Roll.
    Un placer pasar por aquí, me quedo.

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  6. Om om om om... durante veinte minutos. Quizá no relaja, pero es digno de admirar.

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  7. si te pasas el día meditando no tienes tiempo de preocuparte... cómo no se me había ocurrido antes!!!

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  8. Pos hombre, sobre algo tendrás que meditar digo yo... Meditar de nada no es meditar, pa eso una siesta :P. No obstante, y si lo que pretendes es sólo para alterar tu estado de consciencia, entonces te diría que tires a ritmos Binaurales, se consiguen desde relajaciones hasta paranoias guays xD. Bajaté el I-doser xP.

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  9. Siempre he preferido el desgaste físico. O mirar el techo un rato. Pero la meditación es un buen reto. No te preocupes, las preocupaciones nunca se acaban.
    Suerte! Me alegra que hayas vuelto!

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  10. Nunca he hecho meditación pero tal vez lo haga!! Me intriga que se sentirá después de 20 minutos diciendo Om!! No se de que tipo, pero tiene que tener consecuencias!! :-)

    Un beso!

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